A prisión funcionario de la “tía rica” que robó joyas avaluadas en 64 millones de pesos
Una denuncia y querella criminal de la Dirección de Crédito Prendario por la sustracción de 26 alhajas, avaluadas en más de 64 millones de pesos desde las oficinas del servicio en la capital regional, llevó a que la Fiscalía Local de la ciudad iniciara una investigación, ejecutada por la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) Talca, en donde se pudo comprobar que un funcionario robaba desde las bodegas de la institución y posteriormente las vendía a casas de compra de oro.
Según el fiscal jefe de Talca, Héctor de la Fuente, *“esta investigación nace ante la denuncia y querella presentada por la Dirección de Crédito Prendario de Talca, a raíz del descubrimiento de la sustracción reiterada por más de un año de un funcionario de diversas alhajas que se custodiaba en esa entidad. La investigación se encargó a la Brigada de Investigación Criminal de esta ciudad, que arrojó como resultado el establecer que a lo menos 26 partidas fueron sustraídas con un avalúo comercial muy importante de dinero. Se pidió una orden de detención y el sujeto pasó hoy a la audiencia de control de la detención, donde se decretó su prisión preventiva mientras dure el proceso investigativo”*, agregando además que se logró establecer que se trata de un grupo de 31 alhajas, en donde 26 de ellas aparecen vendidas por el propio imputado a una empresa que compra oro en Talca, por un valor total cercano a los 29 millones de pesos de ganancia.
Por su parte, el jefe de la Prefectura Provincial Talca de la PDI, prefecto Óscar Alvarado, añadió que *“el día de ayer se logró la ubicación y detención de una persona, mayor de edad, sin antecedentes policiales por el delito de malversación de caudales públicos, lo cual se traduce en la sustracción de alhajas de la DICREP, de esta ciudad. Conforme al trabajo investigativo, realizado por detectives de la BICRIM Talca, se pudo determinar que un empleado, que trabajaba en la institución hace cuatro años aproximadamente, cumplía la función de recepcionar estas joyas y guardarlas en la bóveda, desde el año 2022 al 2023 fue sustrayendo paulatinamente diversas alhajas, las cuales posteriormente vendía en una casa de compra de oro. Conforme a la querella criminal, se generó un perjuicio aproximado de 64 millones de pesos, y la venta de estas joyas se traduce en un peso aproximado un kilo y fracción de gramos de oro”*.
Finalmente, La Fiscalía logró obtener la prisión preventiva del imputado, de 43 años, y el tribunal la dispuso por peligro de fuga, fijando una caución de 7 millones de pesos, con un plazo de investigación de 4 meses.